jueves, 17 de febrero de 2011

Leyendo el periódico…

Por la Biblioteca de la Fundación Rei Afonso Henriques





Leo estos días en la prensa diaria dos noticias relacionadas con los libros que me han llamado mucho la atención. Tengo que decir que me gusta mucho leer prensa escrita, sobre todo las secciones de cultura. Creo que son de las mejores lecturas que se pueden tener, la prensa, no solo estás en plena actualidad sino que además enriqueces tu lenguaje, así que las dos noticias que me llamaron tanto la atención me supusieron conocimiento y vocabulario.
Una de ellas, la que me dio conocimiento, es realmente triste, decía que en el Reino Unido los recortes en Cultura han sido tan grandes que se están planteando cerrar algunas Bibliotecas. ¿Cómo puede ser posible siquiera pensar en arrebatarle al ciudadano un servicio así? Precisamente en momentos en los que la ciudadanía puede necesitar mas de estos servicios. La solución quizá pueda estar en reinventarse, en aprovechar esos centros de otra manera. Pienso que ya se está haciendo desde hace tiempo en España, realmente desconozco el sistema inglés, entender las Bibliotecas como Centros Cívicos para el ciudadano, con servicios de formación al usuario, acceso a internet, actividades y talleres en torno a la Biblioteca, etc…Son momentos difíciles pero hay que seguir en movimiento y con prudencia y responsabilidad saber aprovechar los recursos que disponemos y aprovecharlos, o que van  a hacer si las cierran ¿dejar allí los libros? ¿donarlos? ¿a quien? Pues a otra Biblioteca…La cultura se resiente pero no podemos dejar que el ciudadano pierda en formación y en información.
La verdad es que en estos días se leen noticias realmente extraordinarias, también leí hace tiempo que en las épocas de crisis se disparaba la venta de pintalabios rojo, ¿Qué tiene que ver? No lo sé, pero me llama mucho la atención esta reflexión…
La otra noticia se trataba acerca de un nuevo vocablo que ha aparecido en el mundo editorial, libros crossover, ¿y que es esto? Pues se trata de libros que  traspasan los años, es decir que los puedes leer igual con 15 que con 55. Ponían de ejemplo en la literatura universal, El guardián entre el centeno, o la reciente saga de Harry Potter. Entendí perfectamente lo que quería decir y empecé a pensar que libros de la literatura portuguesa podían cumplir estas características, así que lo comente con mi compañera profesora de portugués y ella enseguida se dio cuenta de que libros que le obligaron a leer en el colegio podría volver a leérselos perfectamente también dentro de 20 años. Estas recomendaciones  son A Maior Flor do Mundo de José Saramago, disponemos de un ejemplar en la Biblioteca, la Colección Uma Aventura, Isabel Alçada e Ana Maria Magalhães y A menina do Mar,  de Sophia de Mello Breyner, tengo que decir que a lo largo del año se hacen diversas representaciones sobre esta obra en el Teatro Municipal de Bragança, el cual recomiendo tanto por su programación como por el edificio. Aquí os dejo un enlace donde podéis ver la representación en teatro de este libro:
Al final os he hablado de la prensa, de economía, de un nuevo anglicismo, del Teatro Municipal de Braganza y hasta de pintalabios …

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